Cada día hay más personas preocupadas por los derechos de los animales y un claro ejemplo de esto son las nuevas políticas que tendrán que atender los dueños de estos animales que prestan sus servicios a los millones de turistas que cada año visitan las isla de Santorini, Grecia.
En fechas recientes sociedades protectoras de animales han presentado pruebas que muestran los daños en la columna y heridas profundas en la espalda de los animales que han provocado los turistas obesos que rentan estos servicios de “taxi”.
Tras una serie de escándalos en medios de comunicación internacionales, autoridades del Ministerio de Desarrollo Rural y Alimentación griegas han optado por cambiar las regulaciones para que estos burros, por lo cual ya no podrán llevar sobre sus lomos a personas que pesen más de cien kilogramos o un una quinta parte de su propio peso, mientras que los dueños deberán asegurarse de que estas nuevas reglas se cumplan al pie de la letra.
Con información de: UPSOCL