La coalición entre el PRI y el PRD arrojaron como candidato al estado de Guerrero a Mario Moreno Arcos, señalado por presuntos nexos con el narcotráfico.
El acuerdo surgió ayer en una reunión entre los dirigentes de ambos partidos, Alejandro Moreno y Jesús Zambrano.
Zambrano fue uno de los principales impulsores del ex alcalde de Iguala, José Luis Abarca, hoy preso debido a la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa y sus vínculos con el grupo delictivo Guerreros Unidos.
Moreno Arcos ha sido alcalde de Chilpancingo y ex secretario de Desarrollo Social con el actual gobierno de Héctor Astudillo Flores.
Tanto Astudillo como el candidato Moreno Arcos, han sido señalados públicamente de realizar presuntos negocios al amparo del poder junto a los hijos del actual mandatario estatal.
Astudillo, Mario Moreno y los vínculos con el narco
El reparto de oportunidades para candidaturas favoreció al grupo cobijado por Héctor Astudillo, donde abunda su familia y otros cercanos.
Astudillo pudo imponer a sus apadrinados en nueve distritos, destacando a su hijo Ricardo Astudillo Calvo, quien aparece como candidato en el distrito siete que abarca la zona Diamante del puerto de Acapulco.
Del mismo modo, impuso al actual alcalde de Arcelia, Adolfo Torales Catalán, quien ha sido señalado de aparecer en imágenes con el líder de la Familia Michoacana.
También fu acusado de formar parte de la estructura del grupo delictivo La Familia Michoacana que dirige Johny ‘El Mojarro’ Hurtado.
Adolfo Torales fue colocado para se candidato a diputado en el distrito 18 de Tierra Caliente.
Mario Moreno forma parte de este grupo que ha causado controversias y señalamientos por sus vínculos con el narco.