Carlos Salazar Lomelín, Presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) aseguró en una conferencia de prensa que el sector privado puede ayudar a que se aumente el número de aplicaciones de la vacuna contra la COVID-19 y que sería “absurdo” no contar con tal ayuda.
Agregó que muchas empresas desean comenzar a adquirir dosis para así vacunar a sus trabajadores.
El empresario dejó entrever su desaprobación con las medidas que establece la Organización de las Naciones Unidas, las cuales permiten solo que los gobiernos nacionales compren dosis de las diversas vacunas que hay en el mercado.
“No sabemos de nada que se haya hecho, los laboratorios tienen un acuerdo con la ONU de que las vacunas solo se pueden repartir con gobiernos nacionales, por eso todos los comentarios de por qué no compran (los privados), porque no se puede. Todo esto ha sido coordinado por las ONU hay una voz que trata de ordenar que el reparto les llegue a todos y de acuerdo a sus capacidades, la importación está sujeta a reglas”.
Lomelín agregó que tanto el gobierno mexicano como privados pueden organizarse para acelerar la vacunación y llegar a la aplicación de hasta un millón al día.
“Pedimos a la autoridad que se nos invite, nos sentemos a las mesas y tratemos de apoyar. Cada negocio o fábrica puede comprar las vacunas de sus trabajadores, y en el futuro de sus trabajadores y de las familias de trabajadores, eso es lo que hemos ofrecido”.
Por su parte el Gobierno de México y diversas secretarías han dejado en claro que no se necesita dinero de privados para comprar geológicos y que las arcas públicas son las suficientes.